Por dónde empezar a acomodar la dieta
Si querés buscar un plan fácil para cuidar tu digestión y administrar tu energía, sentirte más vital y evitar los bajones digestivos y los "ataques de hígado" hay algunos cambios simples pero fundamentales en la transición a una alimentación saludable:
¡Y son tan fáciles como imprescindibles! Aquí van:
-Sal común por sal marina, gomasio o agua de mar.
-Azúcar refinada por azúcar integral, miel, miel de caña, raspadura o panela.
-Aceite mezcla por aceites de primera prensada en frío: oliva, girasol, coco, sésamo, chía , lino (o altoleicos de girasol o lino).
-Harinas blancas X harinas integrales
-Pan rallado X rebozadores de trigo y arroz.
-Procurar que el 50% de nuestra ingesta diaria se trate de alimentos crudos.
-Evitar los alimentos enlatados y cuanto sea posible de los empaquetados.
-Consumir frutas todas las mañanas (mezclando lo menos posible y pelando y cortando en el momento...sin aditivos)
Sería ideal ayunar una vez por semana o cada quince días, bebiendo infusiones, jugos de fruta o por lo menos siguiendo monodietas (de un solo plato o una sola fruta) pero aquí ya nos introducimos en un campo que se vuelve más específico para cada persona. No es así con los cambios mencionados anteriormente que siempre actuarán para bien en tu organismo. Es imposible que fallen en mejorar tu digestión y nutrición. Pero a la hora planificar un ayuno o conocer qué alimentos evitar y qué otros elegir, es conveniente apoyarse en el consejo de un profesional ayurvédico o naturista . Cada persona tiene su bioconstitución y no a todos nos sirve la misma dieta; como sucede con nuestra personalidad (algunos más pacíficos, otros más activos, otros más mentales, otros más dinámicos...)el físico tambien necesita complementar sus elementos constitutivos de diferentes maneras en cada caso.
Pero de todas maneras ya sabés por dónde comenzar: con estos primeros cambios simples - que se inician con la decisión-, abriremos la puerta a facilitar la digestión en nuestro cuerpo y ayudarlo a auto sanarse; agudizaremos nuestra percepción hacia los alimentos que ingerimos, y la forma en la que los asimilamos,que no es poca cosa dad que la mayor parte de nosotros estamos acostumbrados a ingerir cualquier cantidad de toxinas en las comidas diarias....así estaremos observando nuestros procesos al dejar de “adormecer” nuestro cuerpo con realzadores de sabor y otras combinaciones químicas. Podremos despejar nuestro camino hacia una vida más saludable: aprenderemos a adaptar nuestra dieta a la propia constitución y a nuestra actividad diaria, administrando nuestra energía vital a través de la alimentación. Si estamos despiertos y observándonos, nos autoconoceremos y seremos los mejores maestros de nuestra vida.
Gracias por leer, y por compartir si puede servir a otros
Namaste - In la´k´ch - Soy otra de vos
Viviana Lettieri
